Un tema pesado, muchas veces sensible.
En muchas películas se ha tratado el tema de los derechos humanos, la guerra, los genocidios, y el sueño de un mundo en paz.
El Gran Dictador, para su época, fue la cúspide de un grande, y la guinda del pastel en tiempos de guerra, pues trata a fondo y en tono satírico, el comportamiento de la época y en especial de aquél personaje tan peculiar que, a pesar de su gran carisma y poder ante las masas, se convirtió en el ser más odiado del mundo libre, ya que sus locas ideas de establecer una sola raza, un sólo dominio político, lo llevaron a ser el líder criminal de la época, adjudicándose millones de muertes, término acuñado como genocidio.
El Gran Dictador, a pesar de tener una fuerte carga política y expresar sin tapujos lo que sucedía, se convirtió en la más grande obra de de Chaplin.
Todo inicia con un soldado raso que por esas cosas de la vida, físicamente era igual al dictador, al malo de la película, pero con ideas totalmente diferentes. Este personaje tenía una barbería, y era judío. Durante la guerra, salva la vida de un superior, pero luego de un accidente, y de estar un período en el hospital, pierde la memoria, la que irá recuperando al pasar una serie de eventos.
Cierto día, nuestro protagonista sería ejecutado en público, pero es rescatado por una coincidencia, ya que quien lo salva a él, es el mismo personaje que salvó en la guerra.
Mientras, el dictador sólo buscaba la forma de enfrentarse al mundo y ser el líder mundial con sus ideas extrañas de grandeza y raza pura.
Como en toda parodia, hay mucho relleno sin sentido que pretende ser gracioso, lo que a mi parecer, no tiene gracia y hasta aburrimiento provoca, ya que en lo personal, prefería todo ese relleno de humor físico, mímica, caídas, golpes accidentales, cuando se mostraba en el cine mudo.
Lo que hace célebre a ésta película, no creo que sea su generalidad, sino el discurso final, idealista, soñador, casi chauvinista.
Muchos la consideran una obra maestra, pero no creo que sea así, pues he visto desde pequeño películas de Chaplin, y las he disfrutado mucho, pero ésta, de arte, sólo tiene la carga política e idealista.
Contenido humorístico: regular.
Contenido histórico: alto.
Lamento no pensar como esperan muchos, pues todos saben que el arte es subjetivo.
Como dije en otro blog por ahí, no porque haya sido un genio en otras películas, lo sería en ésta.
El debate queda abierto.
Les dejo el enlace para que la vean.
El Gran Dictador - Chaplin - 1940